El aquelarre, como se conoce históricamente, fue nombrado así en la edad media a la reunión de brujas. Mujeres que se reunían para “adorar” al diablo y que además trabajan conjuros y hechizos.

Hoy me encanta asistir a aquelarres, sí, ¡Aquelarres!

Actualmente las mujeres también nos reunimos a trabajar conjuros de magia poderosa.

¿Para qué se reúnen las mujeres?

¡Hablamos de tantos temas! Entre ellos nos desahogamos, reímos, lloramos, pensamos, proponemos, solucionamos, pero definitivamente son ratos mágicos donde se alimentan proyectos como éstos tan especiales en los que tengo el honor de participar.

Cada martes tenemos nuestra reunión con éste par de brujas Victoria Kassin y Lina María Gutiérrez Bermúdez para alimentar los proyectos sanadores de Victoria de www.viviendoconesclerosismultiple.com,  con ellas vamos a crear fuego y tocar a tantas personas como sea posible, que viven con esta condición médica.

Y ahora tengo el honor de presentarles Casa Teleios, ¿qué es? ¿de qué vamos a hablar?

Por ahora, solo les contaré que las mujeres nos reunimos a crear magia para apoyarnos, para poner ladrillos a nuestros sueños porque también nos ensuciamos las manos. Hacemos cálculos, proyectamos, quemamos neuronas pensando cómo lo vamos a hacer, porque somos obstinadas, tercas, pero ante éstos y otros defectos, somos perfectas para impactar, soñar y dar amor con nuestras acciones.

Parte de mi trabajo los últimos años ha sido éste, reforzar el valor de la mujer, trabajar sueños y fortalecer su autoconcepto. NO somos rivales, NO somos competencia, somos hormigas ante la sociedad, pero tan fuertes para crear alianzas y amistades que duran años para construir positivamente.

¿Tienes una idea?

No te imaginas el poder de la palabra, no le tengas miedo a contar tus ideas locas porque muchas veces esa mujer que está frente a ti escuchándote, tiene la magia para hacerlo realidad.

La cacería de brujas fue una quema injustificada contra mujeres que se salían de lo normal, no te de miedo a hablar y salir de lo cotidiano, hoy en día…  ¡Nadie nos va a quemar!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *